Dios es un pastor bondadoso y un guía confiable. Debemos seguir a Dios y obedecer sus mandamientos. El es muestra única esperanza de vida eterna y seguridad.
Salmo 23
- Jehová es mi pastor; nada me faltará.
- En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará. - Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. - Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. - Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. - Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
🌿 Salmo 23 - Reflexión versículo a versículo
1. "Jehová es mi pastor; nada me faltará."
Dios se presenta como nuestro Pastor. Un pastor cuida, protege y guía a sus ovejas. Si Él es nuestro pastor, significa que dependemos totalmente de Él, y en Su cuidado perfecto, nada nos faltará. No quiere decir que siempre tendremos todo lo que queremos, pero sí todo lo que necesitamos.
2. "En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará."
Aquí vemos cómo Dios nos lleva a lugares de descanso y paz. Así como las ovejas necesitan un ambiente seguro para alimentarse y descansar, nosotros encontramos verdadero descanso en Su presencia. A pesar de las dificultades, Él nos guía a la paz espiritual.
3. "Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre."
Dios sana, restaura y fortalece el alma cansada. Él nos guía por caminos correctos, no por nuestra propia justicia, sino por Su amor y fidelidad. No estamos solos en nuestro caminar; Dios nos dirige con propósito.
4. "Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento."
Este es uno de los versículos más poderosos. Pasaremos por momentos difíciles, pruebas y dolor, pero Dios está con nosotros. No hay que temer, porque Su presencia es nuestra seguridad.
- La vara es símbolo de protección y disciplina.
- El cayado representa la guía y el apoyo de Dios.
5. "Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando."
Dios no solo nos cuida, sino que nos honra y bendice, aun en medio de las dificultades. El aceite simboliza Su unción y protección, y la copa rebosando habla de la abundancia de Su gracia en nuestras vidas.
6. "Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días."
Aquí encontramos una promesa increíble: el bien y la misericordia de Dios nos acompañan SIEMPRE. No importa lo que pase, Su fidelidad nunca falla. Y al final, nuestra mayor recompensa es estar eternamente con Él.
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