NADA MAS PERFECTO QUE EL AMOR



Si yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, y me faltara el amor, no seria mas que bronce que resuena y campana que toca. Si yo tuviera el don de profecía, conociendo las cosas secretas con toda clase de conocimientos, y tuviera tanta fe como para trasladar los montes, pero me faltara el amor, nada soy. Si reparto todo lo que poseo a los pobres y si entrego hasta mi propio cuerpo, pero no por amor, sino para recibir alabanzas, de nada sirve.
El amor es paciente, servicial y sin envidia. No quiere aparentar ni se hace el importante. No actúa con bajeza, ni busca su propio interés. El amor no se deja llevar por la ira, sino que olvida las ofensas y perdona. Nunca se alegra de algo injusto y siempre le agrada la verdad. El amor disculpa todo; todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta.
El amor nunca pasara. Pasaran las profecías, callaran las lenguas y se perderá el conocimiento. Porque el conocimiento igual que las profecías, no son cosas acabadas. Y, cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba y razonaba como niño; pero, cuando ya fui hombre, deje atrás las cosas del niño.
Del mismo modo, al presente, vemos como en mal espejo y en forma confusa, pero entonces será cara a cara. Ahora solamente conozco en parte, pero entonces le conoceré a el como el me conoce a mi. Ahora tenemos la fe, la esperanza y el amor, los tres. Pero el mayor de los tres es el amor.





Si yo hablara, si yo tuviera.... El amor es mas importante que hacer milagros, mas importante que hacer mucho por los demás o sacrificarse por una causa, lo que a veces se puede sin amor.
El amor nunca pasara. Esta es la única cosa que llevaremos  de aquí, cuando pasemos a mejor vida. Sobre lo único que nos va interrogar Cristo, cuando llegue el momento de juzgarnos, será sobre el amor en nuestras vidas.
Cuando yo era niño.... Esta comparación  nos dice que nuestra vida de fe es solamente la preparación de lo que seremos en el cielo. El cielo es conocer a  Dios cara a cara. Entonces, todo lo que ahora tenemos desaparecerá. Solo quedara el amor. En la medida en que amaños a Dios y al prójimo en la presente vida, en esa misma medida compartiremos, en la resurrección, la Gloria de Dios, conocido cara a cara.
La fe, la esperanza el amor. los tres movimiento del alma cristiana. No hay amor autentico sin fe y sin esperanza.
El mayor de los tres es el amor. Bien es cierto que el amor es lo mas importante, pero se trata del amor que llegara a su perfección cuando accedamos a la presencia de Dios. Lo veremos tal como es. Mientras no veamos a Dios, el amor no alcanza su plenitud, de manera que ese es el tiempo en que debe crecer gracia a la fe en Cristo, único Señor y Maestro; gracias también a la esperanza y perseverancia en medio de las pruebas.



¿Lo compartes? Dios Te Bendiga